Si hay un libro, que es capaz de enriquecer la vida, aportando claridad a la hora de liderar equipos y establecer relaciones duraderas con los demás, es desde mi punto de vista el mejor libro de coaching sistémico , Lidera con la Sistémica-HS® escrito por Ángel de Lope.

Está basado en la disciplina llamada, Hellinger Sciencia, de Bert Hellinger, escritor, pedagogo y psicoterapeuta alemán. Hellinger, desarrolló, esta disciplina en los sistemas familiares. Tras él, Gunthard Weber, discípulo suyo, transfirió esta ciencia a las organizaciones.

Ángel de Lope, sintetiza en esta frase, aquello que podemos lograr, aplicando la Sistémica-HS®: “se puede obtener, conseguir o alcanzar el objetivo que perseguimos, con mucho menos esfuerzo”, destinando la energía sobrante, a realizar otras acciones.

Al comienzo del libro, el autor, plasma:

Las principales características que definen el liderazgo sistémico.

Llevarlas a la práctica, contribuye a liderar los equipos, de forma excelente. Voy a empezar enumerándolas, pues gozan de gran relevancia todas ellas:

• Asumir nuestro orden, en cuanto a jerarquía y prevalencia.
• Actitud de servicio – priorizando lo que necesita el equipo, por encima del interés personal.
• La toma de decisiones, enfocada a que sea lo mejor para la Organización, el Equipo, las Personas y el Líder, en ese orden. Como líderes, relegaremos para el final, la siguiente pregunta: ¿qué es lo mejor para mí?
• No puentear, ni dejar que nos puenteen.
• Ordenar al equipo por puesto y tarea.
• Incluir vs. excluir, a los fundadores, a la historia de la empresa, a los que pertenecen y a los que han pertenecido a la empresa.

El autor apunta, que un reto principal para las organizaciones es fijar un orden, basado en la responsabilidad y en la antigüedad de cada miembro del sistema. Conocer quiénes son los máximos responsables de la empresa, qué función cumple cada persona, el número de equipos que hay dentro de la organización, definir una misión y una visión y, por supuesto, saber qué necesidad es la que tiene el cliente, son claves para que el sistema fluya.

Y es que tal y como nos enseña, Ángel de Lope, el motivo fundamental por el que nos relacionamos, es por necesidad. Necesidad de obtener aquello que nos falta.

De ahí, que nos relacionemos, con aquellas personas que nos pueden dar, lo que necesitamos y, de forma recíproca, nosotros podamos conferirles, lo que ellos, necesitan.

Como líderes de un sistema, hemos de interesarnos, sobre las necesidades de cada miembro, ya que cada uno, tendrá las suyas propias. Nuestra función, será intentar satisfacerlas, de manera personalizada.

Y si hay una pregunta, a destacar, por la toma de consciencia tan grande que implica y que nos sitúa, como responsables y no como víctimas, de lo que puede llegar a acontecer, es la siguiente: ¿Qué debo cambiar yo, para que los miembros de este equipo trabajen y sean eficientes?. Os invito a que reflexionéis sobre ella.

Ángel de Lope, nos indica que, un sistema, es un conjunto de elementos relacionados entre sí, para conseguir un objetivo común, conocido por todos y que reúne:

Las siguientes características:

• Cada elemento está en constante intercambio de energía: yo te entrego “esto” a cambio de aquello, que tú me das.
• Este intercambio ha de ser equilibrado: yo te proporciono lo que necesitas y tú me aportas lo que yo necesito. Aquí la clave es, que lo que nos den, nos satisfaga.
• Cada elemento posee su lugar, tiene una misión, unas funciones que realizar y soporta una determinada tensión, en función de su responsabilidad.
• Cuando todas las personas ponen el foco en el mismo objetivo, el equipo fluye y camina equilibrado.

Y también, nos enseña, cuáles son:

Las características principales de la Sistémica:

• Las personas que componen el equipo, pertenecen al sistema, no son elementos aislados.
• Es prioritario el bien del sistema, al bien particular.
• Cualquier movimiento, que se produzca en el sistema, va a resonar en los demás sistemas, aunque sea con distinta intensidad. Este factor, puede llegar a condicionarnos, ya que las acciones que emprendamos en un sistema, puede perjudicar a otros sistemas, de los que formamos parte.

El autor expone en su libro, aquellas:

 Leyes Sistémicas, que propician que el sistema se desarrolle:

1ª. Equilibrio entre dar y recibir:

cuando conseguimos que el intercambio esté equilibrado, favorecemos que las relaciones sean duraderas en el tiempo. Y… ¿cuándo lo alcanzamos?

• Cuando nos ceñimos a dar, sólo lo que nos piden, con el fin de no quedar, por encima del otro.
• Cuando pedimos lo que necesitamos, sin esperar a que la otra persona, tenga que vaticinar lo que queremos.

Ángel de Lope, nos invita a pensar:

• ¿Qué es exactamente lo que necesito?
• ¿Qué es lo que debo dar y recibir?
• ¿Qué es lo que no debo dar y lo que no debo recibir?

En las empresas hay una serie de pactos. Las personas trabajadoras, ponen al servicio de la organización, su esfuerzo, dedicación, conocimientos, etc… y, la empresa, por su parte, ofrece a cambio,  remuneración, formación, crecimiento personal y profesional, etc… Si alguna de las partes, no cumple con lo establecido, reinará el desequilibrio y puede llegar a ocasionar, la ruptura en la relación.

2ª El Orden. Basado en la responsabilidad y en la antigüedad.

• Responsabilidad: se trata de que cada persona del equipo, ocupe su lugar, sabiendo cuáles son, exactamente, sus responsabilidades. El hecho de conocer también, la posición que tienen los demás y las responsabilidades, que recaen en ellos, relaja a todo el equipo.
• Antigüedad: se basa principalmente en respetar el orden temporal, por el cual las personas se incorporaron al sistema. Los que más tiempo llevan en la empresa, tienen más experiencia y por ende, gozan de un rango más alto, que los que llevan menos tiempo.

3ª Prevalencia:

consiste en que el líder establezca prioridades, tome aquellas decisiones que  favorezcan más al sistema y priorice lo importante. Así habrá, un menor desgaste de energía.

4ª Pertenencia:

parte de la siguiente premisa: “ningún miembro de un sistema tiene derecho a excluir a otro (haya hecho lo que haya hecho), todo miembro de un sistema tiene derecho a pertenecer a él”. Cada miembro ha de sentir que tiene su lugar en el sistema y que lo tienen en consideración.

5ª Reconocimiento:

reconocer y agradecer el trabajo bien hecho, por parte del líder a los miembros de su equipo, de forma honesta y sincera, mantiene e incrementa la motivación.

6ª Aceptación:

aquí cobra importancia, aprender a aceptar lo que nos encontramos, cuando llegamos a un sistema nuevo. El hecho de pensar: “lo que hay, es “perfecto”. Voy a ver de qué forma, a partir de lo que tengo, puedo construir y avanzar, en pro del sistema”, nos vuelve a situar en una posición responsable vs. victimista.

¿Qué ocurre en los sistemas cuando incluimos estas Leyes?

¡Son tantas las ventajas!

Cuando el sistema está equilibrado, Ángel de Lope, nos cuenta, que aparecen las tres C: Comunicación, confianza y cooperación. Al alcanzar estas tres C, lo que aflora en el sistema es motivación e implicación. Y cuando todo ello, brota, se consigue fidelidad y compromiso. Por tanto, hay un ahorro muy importante de energía.

Por último, me gustaría destacar, la definición tan acertada, del Direc-Líder. Según, Ángel de  Lope, en la figura del Direc-Líder, se conjuga, la prioridad de la consecución de los objetivos, con la prioridad de alcanzar un buen ambiente laboral, donde las relaciones interpersonales, sean armoniosas.

Y:

 ¿qué podemos hacer cada uno de nosotros para adquirir las competencias de un Direc-Líder?

El autor del libro, sugiere seguir estas cinco directrices:

1. Tomar consciencia de las cualidades que poseemos y aquellas que nos faltan.
2. Cambiar hábitos, muchas veces inconscientes, que posibiliten desplegar nuevas cualidades.
3. Compromiso para realizar los cambios que nos propongamos.
4. Constancia para integrar esos cambios.
5. Coraje para vencer esos miedos que nos atenazan, durante el proceso de cambio.

Lidera con la Sistémica-HS® es un libro que recomiendo, a aquellas personas que quieran tener una visión integral del liderazgo -360˚- planteado de forma optimista y con matices diferentes, que lo convierten en un libro muy especial. Seguramente el mejor libro de coaching sistémico que se ha escrito.

Mi más sincero y humilde deseo, es que a través de este artículo, los lectores hayan reflexionado sobre los aspectos más relevantes a la hora de liderar. Desde aquí, animo a poner en práctica lo aprendido, para experimentar, los beneficios que conlleva.

Profundo agradecimiento a Ángel de Lope, que me inspira por su buen hacer y, por darme la oportunidad de escribir este artículo, que tanta ilusión me ha hecho. Mil gracias por hacerlo posible.